Wednesday, December 2, 2015

Milagros por Dali Castillo

Milagros por Dali Castillo

     Recientemente leí el libro "Anna's Healing (Plain and Simple Miracles)" [La Curación de Ana (Milagros Así de Simple)] por Vannetta Chapman.
Aunque se trata de una historia de ficción, la historia me impactó mucho, hasta el punto de que a pesar de que en general soy rápida en escribir una reseña de un libro, éste se me tomó bastante tiempo.  ¿La razón? Seguí recordando una línea del libro más de una vez en mi cabeza: "¿Crees en los milagros, hija?" Sí, esa línea realmente me impactó y me hizo reflexionar largo y tendido. ¿Creo yo en los milagros?

     Realmente parecía una pregunta tan sencilla para alguien que ha sido creyente en Dios y en su Palabra toda su vida. A lo largo de la Biblia leemos milagro tras milagro, todo desde el principio hasta el final. Pero eso fue entonces y esto es ahora. ¿Son los milagros solamente para los tiempos de la Biblia? Al crecer, vi varios milagros. Y aunque oramos diariamente por los milagros, ¿realmente creemos que todavía pueden suceder? Jmmm. Algo para pensar, y si uno es completamente honesto, ¿cuántas personas orando por milagros verdaderamente creen que los milagros pueden suceder? ¿O es sólo una formalidad?

     Bueno, si todavía estás dudando, aquí está uno para usted. Casi al mismo tiempo que terminé de leer La Curación de Anna, recibí la noticia de que de mis amigas mas cercana estaba enferma. Se había caído en la ducha y se rompió algunas costillas. Luego lo siguiente que oí fue que su condición había empeorado y fue hospitalizada. Después oí la noticia de que ella estaba tan enfermo que la tuvieron que transportar por avión al hospital de la Universidad de Alabama. Obviamente comencé a orar por ella desde el momento en que me enteré de lo que había sucedido. Pero no estaba sola. Toda su familia y amigos estaban orado por ella. Su condición empeoró aún más, al punto de que ahora había caído en un estado de coma y el pronóstico era sombrío. Sin embargo, seguimos orando. Tres días más tarde, recibí la noticia. Mi amiga estaba recuperando.  Su mejoría era tanta que se estaba preparando para regresar a casa. Su hija compartió la noticia de la siguiente manera: "El lunes estábamos planeando un funeral. Ya para el jueves, nos preparábamos para llevarla a casa con nosotros. Dios ha realizado un verdadero milagro!"
     
     
     Así es que, ahí lo tienen. La pregunta fue: "¿Crees en los milagros, hija?" Mi respuesta es muy fuerte y definido, "Sí, lo creo! ¡Absolutamente y definitivamente sí!"




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